lunes, 25 de marzo de 2013

...Un poquito de estiércol no viene nada mal


Hoy es de esos días en los que o compartes o entierras tus pensamientos hasta que vuelvan a resucitar…Así que, no hay más excusas por falta de tiempo para animar este blog un poquito.

Son varios temas y pensamientos que resurgen últimamente con más frecuencia en mi mente, pequeñas reflexiones que me dan “palmaditas” en la espalda cuando algún batacazo viene, vamos, el día a día de todos los mortales. 
Siempre  hay dos caminos bien marcados a seguir y vivimos en una vida bifurcada total (esto es para que no nos sintamos aburridos, je, je): El camino de la compasión no constructiva hacia uno mismo y el de la autocompasión como aceptación y parte de nuestro camino. Creo que el primero es  el más “fácil” de andar, bueno, aunque sea solo  por realizar las cosas por inercia, No crees?
La sociedad sabe mucho de estos asuntos y anda cómodamente desde el punto vista de la resignación no proactiva que dista mucho de otros recorridos, que aparentemente son más  dificultosos, constructivos en su esencia y de los que podemos aprender un poco más cada día, paradójicamente son 
los más sencillos por naturaleza.




….Sí, más sencillos por naturaleza, o si no, observar a vuestros peques o los de otros. Cuando se caen, les ocurren mil y una virguerías pero se levantan enseguida y siguen “jugando” con esa sonrisa.
Miro a mis sobrinos, es increíble. Cuando comparto tiempo con ellos, mis problemas como adulto desaparecen de mi mente. Ellos viven el presente, presente y presente, no me dejan opción para otro tiempo,no controlan mucho esos conceptos tan ambiguos sobre el tiempo y....aunque intentes explicárselo con un reloj en la mano, no hay manera. Me acaban resultando divertidas el tipo de explicaciones que acabo dándoles. 
Creo que por ahí va una pequeña clave. Los niños no están condicionados o tan condicionados como nosotros por todo lo que hemos estado mamando acerca de los estereotipos.
Así que, no tengáis muchos reparos porque caiga un poco de estiércol en vuestras vidas, es el abono perfecto para que vuestra “tierra” esté fértil y resurjan nuevos frutos llenos de vida…solo hay que tener un poco de paciencia para verlos crecer y mientras tanto.....a jugar como juegan los niños. 
Qué te pides ser????????

No hay comentarios:

Publicar un comentario